las promesas en el olvido y la dejadez para impulsar el desarrollo de Barahona.
POR MAYOBANEX DE JESUS.
Estamos de nuevo donde terminó el 2010 y a mediados de marzo del presente año, con la misma incertidumbre, las promesas en el olvido y la dejadez para impulsar el desarrollo de Barahona.
Monte Grande con la aprobación de un contrato comercial de plataforma para obtener el financiamiento, pero en una fase que nadie sabe explicar qué viene ahora y cuando será definitivo el comienzo de la importante obra.
Una Ciudad Universitaria amagando, casi terminada, pero con más fechas anunciadas para su terminación e inauguración que los discursos de un político.
Playa Saladillas vendida como remembranzas y el anhelo de rescatar un sueño de infancia, pero con la negativa que impone el no disponer de recursos para tan poca cosa, sobre todo si no estamos en campaña política.
Contenedores de basuras que han generado buena opinión pública, pero que ni siquiera los concejales opositores se ponen de acuerdo para impulsarlos.
Cambios de mandos en los cuerpos represivos y las promesas de más acciones contra la delincuencia, mientras los robos, asaltos, ventas de drogas y muertes violentas crecen como maleza en bosque lluvioso.
La utopía de un puerto combinado, para el turismo y la industria, que se queda en buena iniciativa, pero que no es prioridad para nadie.
Centenario de una estrella que hasta Hollywood llegó con éxito rotundo, pero que ni aún la propuesta de unión con la reina del folkore logran sensibilizar las mentes de quienes manejan presupuestos, para que puedan construir un museo en honor a esas dos grandes damas barahoneras.
Una planta de tratamiento, que se impone por urgencia, pero que la visión desarrollista se queda en los pies de quienes nos dirigen a nivel municipal y gubernamental en Barahona.
El engaño de un discurso, buscador de aplausos, cuya maqueta nos hizo creer que tendríamos un bello malecón con bulevar, pero que la estigma de "sur profundo" hizo que se desviara la atención sobre el proyecto y cayera en total olvido.
La ficción ilusionista de un italiano, que nos vendió por todo lo alto el valor de las aguas termales, resultando en la praxis la quimera de poner a Canoa en el centro del turismo de las aguas medicinales.
La creencia en un foro desarrollista, vendido por todo lo alto, del que parece estar en el olvido, esperando que jamás se mencione y caiga en el vacío total.
Llegó el primer proceso, envolvío a legisladores, alcalde y regidores. Ahora toca al lado oficialista. También sacará al ruedo a legisladores y regidores. El 2012 está a las puertas de la esquina y toda la atención estará dirigida a los discursos. Nuevamente la esperanza está de pláceme, y la echadera de culpas, pero ningún sector asume responsabilidades, ni gubernamental, ni municipal.
Es la triste esperanza de Barahona, sumida en sueños del que nunca despertamos.
